Miel CRUDA ECOLÓGICA PRADERA 1 KG
12.00 €
Consume a diario el sabor de la naturaleza. La Miel Cruda Ecológica de Pradera se obtiene de las floraciones de las dehesas de Andalucía. 100% Local.
Se trata de una miel muy sabrosa predominantemente floral. Su sabor representa el paisaje de las Dehesas de Andalucía donde la abeja aprovecha para hacer su miel el néctar de las leguminosas, de los pipirigallos y chupamieles durante toda la primavera y el verano que será cuando además aprovechen la floración del eucalipto.
Recolectada artesanalmente y envasada cuidadosamente para conservar la máxima calidad de la miel cruda ecológica de nuestros paisajes.
Peso: 1 KG.
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Descripción
Ingredientes: 100% Miel.
Origen: Andalucía (España).
Miel pura de abeja ¿Cómo diferenciarla ? Sigue leyendo
Para diferenciar las mieles se observan estos 3 aspectos:
1- Parámetros físico-químicos.
2- Parámetros botánicos.
3- Parámetros sensoriales.
La miel es un producto maravilloso que surge del trabajo de las abejas y que además refleja la diversidad de flora del paisaje y el entorno natural donde está cada colmena, así se producen diferentes mieles en los distintos entornos naturales. Pero entonces, ¿Cómo diferenciamos unas mieles de otras? Existe una serie de características de composición propias de la flora correspondiente, que pueden ser analizadas.
PARÁMETROS FÍSICO QUÍMICOS
En el laboratorio se determina el contenido de determinadas sustancias. Por su origen botánico, la miel puede contener algunas sustancias que pasan de la planta a la miel. Estas sustancias son marcadores de determinadas plantas, como por ejemplo ciertos aromas (antranilato de metilo en el azahar…) o el contenido en minerales (más alto de 0,8 mS/cm en las mieles “de mela”, menor en las florales).
PARÁMETROS BOTÁNICOS
Cuando las abejas visitan las flores arrastran con ellas una parte de su polen, y este se queda en la miel. El polen de cada especie vegetal tiene un tamaño y una forma que lo caracteriza, esto nos permite diferenciarlos al microscopio. Identificamos esos pólenes y caracterizamos el paisaje vegetal en el que trabajaron las abejas para hacer esa miel, a partir de los porcentajes de polen de cada planta, podemos definir una miel. Así, también podríamos identificar la zona geográfica de producción de la miel (no hay las mismas plantas en Andalucía que en Galicia); y se puede indicar si la miel es monofloral o multifloral.
PARÁMETROS SENSORIALES
Como hemos visto la diferencia en el néctar o “mela” utilizado por la abeja para hacer la miel, hará que tenga un color, gusto y olor particular.
El color de una miel es el resultado de una reacción entre sus azúcares, sus proteínas, y sus minerales; cuanto más tenga de estos últimos más oscura será. Las “melas” son más oscuras, puesto que tienen más minerales, dan gusto salado y son menos dulces.
Los olores de las mieles pueden recordar más o menos a las plantas que las produjeron, pero no serán iguales; los olores de las plantas proceden de una mezcla de sustancias producidas por estas, unas son solubles en agua (hidrosolubles), y quedarán atrapadas en el néctar; pero otras son aceites aromáticos, solubles solo en grasas (liposolubles), y no pasarán al néctar, ni, por tanto, a la miel. Determinadas plantas producen néctares con ciertas sustancias que dan características sensoriales particulares a sus mieles, como el ácido del azahar y los tomillos, el amargo de los brezos y castaños (especialmente intenso y persistente en el madroño), lo gelatinoso de las proteínas de la septembrina (Calluna)…
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